martes, 27 de diciembre de 2011

Sicomoro en el cuarto.

Esta noche te pertenezco, has de poder adivinar tras todas mis señales lo mucho que doy por ti, puede ser que nunca entiendas el porqué de mis acciones, pero sabes quién soy… no sonaré desconocida, he pasado por tu casa antes, no me he atrevido a gritar, temo que tus vecinos se espanten de verme de nuevo cerca de ti, pero bueno, he decidido que nada me detendrá esta vez.


A que no adivinas, en mi cuarto he descubierto un pequeño brote, sí, sabes cuánto me encantan los árboles secos, he descubierto su belleza mientras soy una viajera, la ventana siempre es lo suficientemente grande para que yo logre captar cada pequeño detalle, a veces me salgo del camino, pero es culpa de los sonidos, cuando me desentonan pierdo el hilo de la plática, pero siempre vuelve, tranquilo, mantén la calma junto conmigo.

Vaya, últimamente me han sucedido algunas cosas sin darme cuenta, para bien, para mal, no sé, no les he dado mucha importancia, tal vez pronto puedas ayudarme a organizar mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario