Arrastrándome al océano.

Hoy no me toca decidir…

Vaya camino, recuerdas cuando nos detuvimos y la gente observaba? Recuerdas cuando la luna nos vio?, lo recuerdas? Te dediqué algunas palabras, tu presencia fue algo breve, pero fue sin intención, hace poco me puse a dialogar con mis recuerdos, te extrañamos por un breve rato, me quedé en la espera de tenerte quizá por un instante…

Mis citas…

Quieres saber cariño? Te diré… no hay ninguna que me otorgue felicidad, sólo son momentos espontáneos, agradables, algo cálidos, me asustan todas estas fuerzas que permanecen en esta tormenta… es cierto que lo he extrañado, también es cierto que cada mañana me levanto con ganas de hacer bien las cosas, pero sí, siempre salen mal, aunque a veces resultan muy agradables las situaciones en las que me encuentro envuelta…

No me gusta cómo está resultando todo esto, pero para qué darle importancia a algo que carece de sentido?

Detén este dolor, pon tus manos en mi cintura nuevamente, la primera vez que lo hiciste, desde ese momento me tuviste, sé que aún te tengo, cada que te veo, cada que te beso, pero no quiero que nos escondamos más, quiero divertirme contigo, como lo hacemos ahora, como lo hemos hecho las veces pasadas, mi vida se está rompiendo, esta aflicción me está volviendo loca.

Las situaciones se están coordinando, el tiempo está de nuestro lado, no me preocupa que te marcharas, me preocupa que no seas mío, que nunca vuelvas, te quiero hace 92 días cuando no habías eliminado lo que deseábamos, ahora no queda rastro de que alguna vez estuviste conmigo, me estás matando, regrésame a ese momento, lo deseo tanto, te quiero aquí, te quiero ahora, TE ODIO TANTO.

Intentando llenar espacios que ya están llenos… perdón… perdóname por haberte dejado entrar dos veces, por dejarte matarme dos veces… perdóname por pensar en ti, perdóname por no ser feliz… 

Sintetizador.

Hoy me toca contar otra historia, mi cabeza le sigue dando vueltas al asunto, mis ideas se han acortado, cada vez siento que tengo menos tiempo para realizar todas las tareas que hay en mi lista, los aullidos y mi ventana abierta me mantienen despierta.

Creo que hay que llegar al punto en el que tienes esa clase de sueños que te demuestran que quieres seguir viviendo, realmente me asusté demasiado, creí que no podría salir de esta, recordé los buenos momentos… y ahora, qué se supone que sigue? Las discusiones de lo que está bien o mal ya me cansaron, no quiero saber más de moral ni de esas cosas que más allá de mí no comprendo, cuando nadie me ve, las cosas que hago, quizá la gente sospecha.

Relájate que ya no me interesa saber si esta mañana despertaste con ganas de besar mis labios, yo creo que ya no te extraño, yo afirmo que ya no lo hago… no te extraño, extraño los momentos que pasé contigo y las emociones que no he vuelto a sentir, eso es todo, pero tú sabes que yo podré volver a sentirlo, en cambio… tú… bueno, seguirás caminando sólo como hace tres días que te encontré, que ironía, esos cuatro días fueron perfectos y de lo único de lo que me arrepiento es de haber permitido que me besaras, pero bueno, lo hecho… tú sabes el resto.

Ojalá y que (olvidé lo que iba en esta oración). Los silencios se han muerto y al parecer no dejaste nada en mí, resulta que no es tan importante como creíamos, que me tocó la parte en la que tú eres un espejo en esa realidad inexistente, no importa, no lo hace.

Hay muchas cosas con las que me he quedado, cosas que no me pertenecen, he intentado devolver cada una, remediando la ausencia temporal que han causado, quizá, sólo quizá, las cosas van a mejorar.

Yo, en estos momentos no soy nada ni nadie, me gusta permanecer así, que bonito, que bonito, soy una palabra que ya no pesa, sólo una carretera vacía, el puente roto, el otro lado; es que todos me dicen cosas tan diferentes, he decidido ya no creer en nada, a veces exagerando si los árboles pudieran hablar contarían todos mis secretos, yo lo sé…

Lo único que necesito ahora… es un cigarro. 

Soy una contradicción... qué esperaban?

Qué esperas que te diga hoy? La cuenta regresiva se ha iniciado de nuevo, tenemos un escenario sólo para nosotros, dime cuándo planeas presentar todos tus actos? No necesito enterarme de más cosas, no quiero estar envuelta en más dilemas… he perdido las ganas de preocuparme por más cosas sin sentido tan ajenas a mí.

He aprendido a controlarlo, no dejar que lo externo me controle a mí, hoy no sé qué más decirte, porque le he dado más vueltas al asunto que tú, he comprendido mejor las cosas que tú, me he preocupado más por ti, que por mí; me pregunto cuándo dejaré de ser así? Cuándo dejaré de poner los intereses de las personas que no valen la pena antes que los míos?, me mata seguir en esta rutina tan autodestructiva.

Recientemente me he encontrado con muchos recuerdos, me perdí pensando en ti, en lo mucho que disfruté de tu compañía… dios, cómo extraño tus besos, sí, en parte hubo amor, pero fue terrible que se convirtiera en obsesión, fue mi error.

Extraño esas acciones preocupantes, en las que destruías mis vicios, aún así preferiste cuidarme antes de olvidarme…

Quiero que vuelvas a escribir en mí, quiero que vuelvas a dibujar mi contorno, que vuelvas a acariciar mis labios con tus palabras, que me vuelvas a mirar, que vuelvas a sentir mi aroma a distancia sobre el viento, te quiero a ti… espera, de qué estoy hablando? Yo ya no te extraño, ya no te necesito… ya te he olvidado (suspiro)… bueno, supongo que sólo fue otra de mis ganas de pretender que aún tenía interés en las personas…

La verdad es que he decidido retirarme un rato de todo esto, prefiero estar en compañía de historias e intereses en común que en compañía de esos extraños que termino extrañando…

Mis intereses… quisieras saber cuáles son?... No puedo darte una respuesta concreta, pero al menos por ahora, de lo único de lo que estoy segura es de que no quiero es volverme alguien tan vacía como tú, es cierto, quizá es sólo que me tocó la etapa en que tu caparazón es algo que hiere, pero ya no quiero dejar que me hagan esto… ya no voy a arriesgarme con alguien a quien no le importa perderme…