domingo, 18 de diciembre de 2011

Carta a un anónimo.

Empezando las palabras reales, todo ha explotado en mí, y es que ya no sé que hacer, porque no creo que buscarte sea la respuesta, pero me siento con la necesidad de que sepas lo que siento, yo sé que no lo necesitas, pero satisfáceme una vez, escúchame, será más bien… léeme, porque si tú alguna vez me dijiste que no tenías el valor de decirme las cosas en mi cara, que hasta las olvidabas, no hace falta decirte que has hecho con mi mente… porque esa destrucción es imposible de describir, sólo quiero poder finalizar esto como se debe, decirte…
Creí que estaba lo suficientemente bien como para continuar, no sabes en que grave error estaba, una semana después mi sonrisa permanecía como foto, tres meses después mi tristeza era mi hábito, destruí todos los intentos de relaciones emocionales que pudiera tener con alguien que no fuera tú, necesito esto, en serio, necesito que termines de matarme, no me permites continuar, no puedo estar con alguien más porque siempre llegas a mi mente.
Cómo es posible que me hicieras esto? Amor tenías para mí, dolor te di, ahora no sé ni que es lo que siento, pero es sólo un huracán de emociones, sigue destruyendo, después de la tormenta siempre llega la calma… pero esta no termina.
Soy pendeja pero no ciega, porqué no confiaste en mí?... Lo he hablado cientos  de veces, porque la culpa me desangra, no hay otra razón aceptable en mi mente para nuestra separación, pero no ha habido otro comentario que no sea que mi error no fue tan grave como que tú no confiaras en mí… yo sé… que no fue correcto, pero un simple error, cuando pude hacer muchas cosas que no hice… y algo tan mínimo como que confiaras en mí no pudiste hacerlo; yo sé que tú sabías cuánto te quería, cuánto te quiero, sabes lo que he hecho por ti, creí que serías lo suficientemente fuerte como para poder manejar a alguien como yo… tú me lo habías prometido, que estarías conmigo… porqué me hiciste creer que algo podría salvarme…

Después de unos días te volviste un extraño para mí, todo lo que pude creer conocer de ti… desapareció cuando adoptaste una actitud tan indiferente hacia mí… y tus últimas palabras fueron las más crueles de todo lo que yo pude decir antes, porque si tienes memorias… sabrás que en ningún momento yo he dicho que no quiero estar contigo… quién ha sido el que más ha lastimado?
No te imaginas cuánto te extraño, cuánto siento que te necesito, que si cierro mis ojos no veo oscuridad, si no tu rostro, aún temiéndole a la oscuridad… pensando horas en que haces, que piensas, que quieres… pensando en tú felicidad, retrocediendo… miles de segundos que ahora paso en mi cama con mis audífonos y el volumen al máximo pasando visiones nuestras, lamentando, llorando.
Y sigo preguntándome porque tengo que ser así, porque no puedo ser una persona normal, capaz de superar, si sabías lo difícil que era para mí querer a una persona de verdad, que no fuera un simple juego para mí… y odio haberme enamorado de ti… odio saber que puedes ser la única persona que pudo soportarme algún tiempo y que ahora la soledad me corrompe…
Ya no puedo respirar en paz, ya no puedo tener momentos felices, ya no quiero tener que imaginar cosas que de mi mente no pasarán…

No debiste contestarme una sola vez si no lo volverías a hacer, sabes que estoy lo suficientemente loca como para pensar otras cosas… como para creer que había algo en ti que me extrañaba, por favor… en serio, termina ya conmigo, se cruel, destruye lo poco que queda en mí, no sabes que tortura ha sido para mí desde ese día que vi tu mensaje, lamenté tanto no haber ido, que mis planes no salieran como quería, por eso no los hago… ya necesito que convenzas a mi mente de que ya no hay porqué seguir pensándote, que tengo que seguir, ya no quiero más colapsos, mi vida no ha sido más fácil desde que te fuiste… necesito desintoxicarme de ti…

No hay comentarios:

Publicar un comentario