Me han colocado otra aguja, me han dicho que necesito medicación de nuevo, no tengo más que desear, sólo quiero que extraigan toda la sangre que hierve en mi corazón, he sido considerada un animal de sangre fría por mucho tiempo, dudo que alguien lo logre cambiar, me gusta ser quien soy, pero a veces me odio, tengo tanto desorden en mi vida, pero de alguna manera yo la entiendo, a veces siento que no logro todo lo que me propongo, mi debilidad se presenta en grado mayor a mi voluntad.
Hay mucha gente, pero todas tan vacías, como si lo que hicieras me importara, podrías darte un tiempo, podrías morir, podrías besarla, y me mataría igual que el fantasma que ya soy, daño? Nunca, nunca más cariño, yo solicité esta soledad, me agrada, no necesito de nada más, pero a veces, sólo a veces me hace falta alguna sombra para brindarme compañía, solitaria, mi trabajo, deshacer sueños, gozar de libros escritos hace cientos de años, mis raíces tales de árboles secos, antiguos y llenos de historias, siento que esta vida la he tenido por más tiempo del que se me ha otorgado memoria.
El secreto yace en que nunca se olvida, si lo intentas más recordarás, sólo intenta que llegue el mañana, cuando despiertes prometo que habrá confianza, por qué preocuparse? Si de cualquier manera la vida se te irá más fácil que el vaso de agua de todos los días, cual gotas, cual lluvia, cual lágrimas, tal risa que duele.
Si nadara hasta el horizonte no me hundiría, ya no más, me quedaría a vivir allí, donde se encuentran mis sueños, más alto que el cielo y más profundo que el infierno, dónde no puedo hablar, donde no necesito respirar.
Buenas noches amor, otra vez no entiendo de qué me hablas, espero y nos encontremos pronto, me encantan tus historias.
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