No me considero una señal de alto.

No tengo prisa, pero me siento con ella, estoy empezando … nuevamente, otro juego, en el que sé que perderé, yo conozco tus secretos, pero no los míos, no sé cómo decirlo… me he enamorado de tu honor, entender? Te crees capaz de entender todo esto? Y yo… no sé , y no quiero pensar tanto las cosas, lo extrañaba, en verdad lo extrañaba, pero me alegra que haya vuelto…

 Otra vez puse en repetición esa canción, una y otra vez en la mirada de mi techo, que pena, que pena que no estés escuchando nuevamente, tengo mucho para decir, quizá carezca de sentido, pero te juro que es interesante, quizá puedas ver en mí lo que no has encontrado en ti, qué nos llevó a esto? Tantas situaciones, me dejan perpleja ante la inmensidad de esta emoción, yo lo cargo.

Este ruido que me entiende, no me quiero marchar, no quiero dejar otra carrera en la línea de la partida, puedo contar las rayas de tu pasado, las cicatrices que te han marcado, apuesto a que las mías dolieron más, pero ya me acostumbre…

Estas endorfinas me están haciendo sonreír, quédate en mi cintura más tiempo, yo me quedaré en tu mente un instante… regresé a la ventana para dejarte entrar… si no hubiera predicho que volverías y que nadie nos observaba… es como el presente, todo esto no se presenta como un regalo, es una oportunidad.

Si me aliara con el tiempo podría darte todo lo que deseas, el punto es que yo ya no quiero darte nada, te regalé la ilusión que quedaba en mí, pero nada funcionó para hacerte feliz, hasta que nos destruimos, hasta que nos evaporamos, tal cual caminos… la nieve no dejará de caer, el sol seguirá matando. Tú seguirás estando vacío.

Te dejo, es mi hora de ir a recorrer, nunca me canso de este camino lleno de deslaves… Pero ya sabes… así soy yo… me tropiezo y hasta que alguien me encuentra sigo en el mismo camino peligroso…

Hola amor.