“Vamos a perdernos en la oscuridad de por debajo de las
sábanas, vamos a aprender a amar con lo cálido de nuestros cuerpos…”
Me encanta esa seguridad de por debajo de las sábanas, toda
esa dulzura y tranquilidad que me haces sentir, el pensar que puedo descansar a
tu lado, despertar con una confianza y por sobre todo, con esa felicidad que
arroja mi sonrisa al verte de nuevo a mi lado…
Nunca me dejes…
Mi primer amor?... Más que eso, más que una falta de orden
en mis pensamientos, que probablemente no sepa cómo explicar, como siempre,
todos hablan de ese increíble momento en el que no saben cómo explicar lo que
sienten, me alegra pensar que en mi caso es diferente, porque usualmente yo no
sé cómo explicar lo que siento, pero sabes? Tenerte a mi lado puede hacernos
creer que estamos en la monotonía de ser diferentes, aunque realmente no me
importara, algo hiciste, atrapaste mis temores, me relevaste de esa carga, no
me importaría sumergirme lo más profundo en la monotonía si es a tu lado…
Sé que a tu lado… sé que a tu lado, me basta con
comprenderlo con mi mente, puede ser que ya no sea la misma de antes, pero me
agrada quien soy hoy, es que usualmente no me agrado, no me hallo, no sé quién
soy, pero esta vez, me gusta sentir que la “Angie” que está viviendo en este
momento, es feliz…
Lo notaste? Hablé por primera vez de mí, me puse por encima
de todos, de mis sentimientos, de mis temores, de mis amores, de las personas,
de mi vida…
Gracias, algún día dejaré de escribir tantos “gracias” en
cada texto… pero por el momento me toca agradecerte a ti, estoy dejando muchas
cosas atrás, no diré que no me duele, no diré que puedo olvidar en una semana,
no diré que por el momento todo es perfecto, pero te agradezco, porque por
primera vez en mucho tiempo… hoy no estoy dudando, hoy sé lo que quiero, hoy sé
que te quiero, hoy… sé… que te quiero…
Vamos a crearnos esas historias que tanto anhelamos, esas
historias que hemos estado planeando, sabes que me aterra hacer planes, sabes
que cumplo todas mis promesas, sabes que confío en ti, por favor, nunca me
dejes… por que fuiste el primero, porque espero que seas el único, porque eso
implica ser el último, porque hoy, simplemente tengo que darte las gracias por
ser tú, por desviar la mirada para notar mi rostro… por escuchar atentamente un
sentimiento resumido en dos palabras.
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